Como cuando escribí aquel libro y pensé que un
bicho del Word había arrasado con todo
que se lo había llevado para siempre
Y entonces pensé en mi sangre, en mi respiración, en mi carne engastadas en el tiempo, en mi tiempo, que establece una figura signada necesariamente por el aliento de la pura carne, la pura sangre y la pura respiración, en mi tiempo
invertido en formar
en dar vida
a ese otro cuerpo textual
Un bicho del Word
como una invasión de langostas
Siempre se escribe con sangre.
No en vano Pocaterra decía
que si escribes con sangre comprenderás que la sangre es espíritu.
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